HENRI MICHAUX Y LA MESCALINA.
Henri Michaux, nace en Namur en 1899 y muere en París en 1984. Fue un escritor francés de origen belga, comenzando a ser una de las personalidades más relevantes de la literatura moderna.
En 1922 comienza a escribir y publicará sus obras en Bélgica. En
1924 se establece en París justo cuando el surrealismo comienza a adquirir poder,
consiguiendo ser atraído por la pintura de Max Ernst, Salvador Dalí, Paul Klee, etc., pero
en el ámbito literario, sus obras van a ir de forma paralela a los literarios: André Breton,
Rimbaud, Kafka y más tarde a los existencialistas.
Este artista fue descubierto por el crítico francés Jean Paulhan; Michaux publica en 1927 narraciones, poesías, etc., dónde aparecerán temas referentes a la angustia, fuga,
etc., incluyendo un lenguaje inventado siendo más original. Podemos destacar: Ecuador
(1929) o Un bárbaro en Asia (1933).
Más tarde inicia un ciclo de relato de sus viajes por países imaginarios: Voyage en
Grande Garabagne (1936), Au país de la magie (1941), entre otras; pero después de 1950,
comienza a dedicarse a la pintura, cuyos resultados fueron asombrosos. En 1956
comienza a utilizar la mescalina ya que le sirvió como un gran medio para inspirarle en
sus creaciones, de esta forma durante sus viajes de “experimentación”, tomaba notas de
lo que sentía y de esa forma creaba dibujos muy ilustrativos.
La mescalina le producía alucinaciones, las cuales les mostraban figuras
geométricas con gran luminosidad de diferentes dimensiones, a su vez tenían un carácter
abstracto las cuales transmitían velocidad, vibración, etc., logrando crear una serie de
dibujos entre 1955 y 1960, originando un gran detallismo casi fotográfico y
documentados en blanco y negro compuestos con la misma tinta china con la que escribía.
Estas obras ni las firmaba ni fechaba ya que consideraba que estaban realizadas fuera de
un espacio y tiempo al nuestro.
En su cuarta experiencia, le afecta un error al calcular mal la dosis llevándole al
límite de la locura, produciéndole un gran interés en experimentar con las drogas, pero de una forma concienciada ya que lo usaría como medio de conocimiento.
Posteriormente se va a centrar en el mundo de lo inconsciente y del sueño, ya que meditará en obras las cuales muestran una alta expresión en poesía haciendo referencia a los problemas típicos
de nuestro tiempo.
Nos vamos a centrar en los tres cuadros Sin Título, los cuales se encuentran en la
Sala 418, los cuales fueron elaborados en 1956 a base de tinta china y de tinta sobre papel.
Podemos contemplar como diversas formas que ascienden o crean paisajes o intentan elaborar formas vegetales, a base de filas con grosor las cuales terminan de forma
capullo, como recordándonos capullos de flores, ya que la tinta que usa el artista aparte
de ser oscura, también introduje un color rojizo. Como ya hemos dicho el artista toma
como sustancia experimental la mescalina consiguiendo producir un gran conjunto de
obras a base de una saturación de surcos, simetrías y micrografías, ya que era producto
de las experiencias “lisérgicas” que marcaban al artista.
Estos dibujos mescalínicos se realizaban solo cuando el efecto de la droga estaba ya desapareciendo, consiguiendo así plasmar desde la cabeza de Michaux su estado de embriaguez añadiendo una serie de líneas luminosas o abstracciones fulminantes junto a
puntos en movimiento o a líneas ondulantes, las cuales recordaban a paisajes lejanos los cuales tenían referencias a los viajes a Asia o a los viajes imaginarios o psíquicos.
Es importante decir que los dibujos de Michaux evidencian su búsqueda a través
de la imagen gracias a las fuerzas químicas de la mescalina.
BIBLIOGRAFÍA:
- https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/sin-titulo-169 (25-04-2019)
- https://historia-arte.com/obras/dibujo-de-mescalina (25-04-2019)
- https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/michaux.htm (25-04-2019)
- http://elemmental.com/2019/01/11/henri-michaux-mescalina-sueno-dibujo-y-fuego/
(26-04-2019)